Volkswagen ha tomado una importante decisión en el mercado chino para revitalizar las ventas de su compacto eléctrico ID.3. Ante el estancamiento en las matriculaciones, la compañía optó por reducir drásticamente el precio del vehículo en un 16%. Esta medida ha generado un efecto positivo inmediato, con un impresionante aumento en los pedidos del modelo en China.
En julio, el ID.3 fue ofertado en China a precios que oscilaban entre 142.900 y 119.900 yuanes, lo que equivalía a unos 15.242 a 18.166 euros al cambio. Esta estrategia de precios contrasta notablemente con los valores del ID.3 en España, donde el precio base del vehículo supera los 40.000 euros, más del doble que en el mercado chino.
La decisión de reducir los precios ha resultado altamente efectiva, llevando las matriculaciones del ID.3 en China a alcanzar la cifra de 10.000 unidades en julio, según lo anunciado por Volkswagen en su cuenta oficial de Weibo. El impacto de esta reducción de precios fue tan significativo que en un solo día del mes se acumularon 950 pedidos, lo que representó un aumento mensual del 689% en comparación con meses anteriores.
Estas cifras adquieren relevancia si las comparamos con las ventas acumuladas del ID.3 en Europa durante el mismo período de enero a junio, que llegaron a las 28.959 unidades, considerando todos los países donde se comercializa. Esto subraya la importancia crucial del mercado chino para las marcas automovilísticas, donde la competencia es intensa y los precios desempeñan un papel determinante.
El mercado chino se ha convertido en un territorio altamente disputado por diversas marcas, con la presencia dominante de competidores como BYD y Tesla, lo que ha llevado a Volkswagen a perder terreno en los últimos meses. En mayo de este año, la cuota de mercado de Volkswagen en el segmento de coches eléctricos en China se redujo al 2,9%, una disminución del 0,3% en comparación con el mismo período del año anterior.
La competencia en el mercado chino se ha intensificado con la llegada de modelos chinos como el BYD Dolphin, que ha impactado en las ventas del ID.3 debido a la marcada diferencia de precios. Por ejemplo, el BYD Dolphin en su versión intermedia, Comfort, ofrece un motor de 204 CV (150 kW), una batería de 60,4 kWh y una autonomía de 427 km WLTP, todo ello a un precio de 35.690 euros, lo que lo posiciona 7.060 euros por debajo del Volkswagen ID.3 con una batería de 58 kWh.
Esta intensa competencia en el mercado chino refleja la creciente lucha por la supremacía en el sector de los coches eléctricos a nivel mundial, y pone de relieve los desafíos que enfrentan las marcas europeas para mantener su posición en este mercado en expansión. La estrategia de precios de Volkswagen ha demostrado su eficacia en China, y las marcas deberán adaptarse rápidamente para seguir siendo competitivas en este apasionante y disputado segmento de la industria automotriz.
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